Trípoli, 28 ene (EFE).- El libio buscado por la Corte Penal Internacional (CPI), Osama al Masri, se encuentra en paradero desconocido en Libia sin que las autoridades locales se hayan pronunciado sobre su polémica repatriación por Italia, por la que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, está siendo investigada.
Meloni informó este martes de "que está siendo investigada por la Fiscalía junto a varios de sus ministros por la liberación del jefe de la policía judicial libia, Osama al Masri" que la policía italiana arrestó el pasado 19 de enero y posteriormente liberó.
La misión de apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) llamó a las autoridades libias a detener a Al Masri y abrir una investigación o entregarlo la CPI.
Además, expresó su inquietud sobre la gravedad de los crímenes de lesa humanidad y de guerra supuestamente cometidos por Al Masri, responsable en la cárcel de Mitiga en la capital libia, Trípoli.
El pasado 18 de enero, la CPI emitió una orden de arresto contra Osama al Masri Najim, "acusado de crímenes contra la humanidad y de guerra, incluidas muerte, torturas, violaciones y violencia sexual" durante su cargo como responsable de las instalaciones penitenciarias de Trípoli donde miles de personas estuvieron detenidas.
La Sala concluyó que los crímenes documentados en la prisión de Mitiga desde febrero de 2015 fueron supuestamente cometidos por Al Masri "personalmente, por orden de él o por la ayuda de miembros de las Fuerzas Especiales de Disuasión, conocidas coloquialmente como RADA".
Detenido el 19 de enero en Italia, el Tribunal decidió no mantener arrestado al acusado, tras lo que posteriormente fue "repatriado a Trípoli por urgentes razones de seguridad (…) vista la peligrosidad del sujeto", explicó el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi.
La CPI exigió explicaciones a Italia por esta liberación y lamentó que la decisión se tomase "sin previo aviso o consulta" con el tribunal.
Amnistía Internacional (AI) pidió a Italia, como estado miembro de la CPI, cumplir su obligación fundamental de detener y entregar sin demora a la CPI a toda persona que sea objeto de órdenes de arresto dictadas por la Corte", indicó el pasado 21 de enero.
Al Masri es supuestamente "actor de horribles violaciones de derechos humanos; tortura y otros malos tratos, homicidios ilícitos, desapariciones forzadas y otros crímenes de derecho internacional", cometidas con total impunidad en la prisión de Mitiga, bajo el control de la milicia, documentó Amnestía Internacional.
Al Masri fue nombrado en 2021 director de la Institución para la Reforma y Rehabilitación de la Policía Judicial, adscrita al Ministerio de Justicia en Trípoli, en el oeste del país, bajo la autoridad del Gobierno de Unidad Nacional (GUN).
"En este cargo, documentó AI, supervisó las prisiones, teóricamente bajo la vigilancia de la Policía Judicial, incluidas las prisiones de Mitiga, Jdeida, Ruwaimi y Ain Zara. Al Masri dirigió la sección de la Policía Judicial de la prisión de Mitiga desde 2016", añadió AI.
La CPI tiene abiertas varias investigaciones desde marzo de 2011 sobre crímenes contra la humanidad y de guerra cometidos desde el 15 de febrero de 2011, cuando comenzó la rebelión contra Muamar el Gadafi, y ha emitido órdenes de detención contra varios responsables libios. EFE