ONU: Más de 300 heridos esta semana por combates del Ejército y el M23 en el este de RDC

Combates intensos entre el Ejército y el Movimiento 23 de Marzo (M23) cerca de Goma han dejado más de 300 heridos, mientras la ONU advierte sobre el impacto devastador en la población civil

Guardar

Kinsasa, 25 ene (EFE).- Más de 300 personas han resultado heridas esta semana en el este de la República Democrática del Congo (RDC) por la intensificación de los combates entre el Ejército y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), según cifras de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Este viernes, el hospital Ndosho de Goma, capital de la provincia nororiental de Kivu del Norte, "registró 290 heridos, incluidos 90 civiles, la mayoría de los cuales fueron tratados por heridas de bala y artillería", afirmó la OCHA en un boletín fechado ese día y que este sábado recogen medios locales.

El hospital tiene sólo una capacidad total de 147 camas, precisó la agencia de la ONU.

En la ciudad de Minova, en la vecina provincia de Kivu del Sur, el 22 y el 23 de enero "los intercambios de disparos dejaron al menos 14 personas heridas", indicó la OCHA, al añadir que esas personas están siendo atendidas en un hospital de esa urbe "gracias al apoyo médico de socios humanitarios".

También resultaron heridos nueve casos azules (incluidos cuatro soldados guatemaltecos) el jueves y el viernes, dijo este viernes la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), que confirmó que da apoyo a las Fuerzas Armadas congoleñas para frenar el avance del M23.

El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró este jueves "alarmado" por los combates y advirtió de los "efectos devastadores sobre la población civil" y del riesgo de "una guerra regional más amplia".

Los rebeldes anunciaron este viernes que avanzan hacia Goma e instaron a la Monusco a "abstenerse de intervenir" en el conflicto.

El M23 se aproxima a Goma tras una semana de intensos enfrentamientos contra las FARDC y sus milicias aliadas, llamadas ‘wazalendo’ (‘patriotas’ en suajili), en la que han conseguido avanzar posiciones.

Los combates se han recrudecido en las últimas semanas después de suspenderse la cumbre de paz prevista el pasado 15 de diciembre en Angola y en la que debían participar los presidentes congoleño y ruandés, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente.

Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por las Naciones Unidas y Kagame ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con el grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.

La actividad armada del M23 se reactivó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra la FARDC en Kivu del Norte, y en marzo de 2022 el grupo empezó una ofensiva con la captura y pérdida recurrentes de localidades.

Desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE