Líder hongkonés advierte a Trump sobre injerencia en asuntos políticos y judiciales

John Lee, jefe del Ejecutivo de Hong Kong, expresa confianza en fortalecer la relación con Estados Unidos, aunque advierte sobre la injerencia en los asuntos judiciales y políticos de la región

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Hong Kong, 21 ene (EFE).- El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, aseguró este martes que confía en fomentar “relaciones positivas” con Estados Unidos bajo la nueva administración del presidente Donald Trump, aunque advirtió contra cualquier intento de interferir en los asuntos políticos y judiciales de la ciudad semiautónoma.

En una declaración ante los medios, pocas horas después de la toma de posesión de Trump, Lee afirmó que el nuevo liderazgo estadounidense podría representar un "buen punto de partida" para las relaciones bilaterales.

"Existen numerosos puntos e intereses comunes que vinculan a Hong Kong y EE. UU., y con el nuevo presidente en el cargo, espero que se realicen esfuerzos significativos para fomentar relaciones positivas", indicó Lee.

“Sin embargo, siempre estaremos preparados para lo peor, asegurando la protección de los derechos de nuestros ciudadanos y empresas", agregó.

El líder de la excolonia británica subrayó que "cualquier interferencia política o acción inapropiada contra Hong Kong simplemente no tendrá éxito".

Donald Trump, quien asumió su segundo mandato el lunes, amenazó con imponer aranceles a todas las importaciones procedentes de China.

Analistas advierten que en consecuencia Hong Kong podría ser objeto de un mayor escrutinio por parte de un gabinete estadounidense integrado por críticos de Pekín.

Igualmente, Trump propuso la posible liberación de Jimmy Lai, magnate de los medios y exdueño de Apple Daily, quien está siendo juzgado en Hong Kong por cargos de colusión y sedición, que podrían suponerle cadena perpetua.

En este contexto, sigue la incertidumbre sobre si la nueva administración cumplirá las amenazas del Departamento de Estado de Joe Biden de imponer restricciones de visado a funcionarios de la región, tras la condena por subversión de 45 opositores en el mayor juicio bajo la controvertida ley de seguridad nacional impuesta por Pekín.

El Gobierno de Hong Kong condenó en diciembre la decisión de EE. UU. de extender por cinco años las sanciones a varios funcionarios locales, tildándola de "injusta" e "injerencista", y afirmó que perjudica la soberanía y el desarrollo económico de la región.

Recientemente, Biden firmó la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, que no solo financia la defensa del país, también establece directrices para la política exterior.

Entre las disposiciones incluidas en el extenso paquete, se prorrogó por cinco años la sección séptima de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong.

La sección da al Gobierno estadounidense la autoridad para identificar a cualquier extranjero que amenace "la libertad y la autonomía" de Hong Kong, permitiéndole congelar sus activos en EE. UU. y prohibirles obtener visados.

"Creemos que nuestras acciones son por el bien general de nuestra sociedad, y cualquier intento de interferir en los procedimientos judiciales o en los funcionarios que participan en la administración de justicia no tendrá éxito", afirmó hoy Lee.

Asimismo, añadió que las medidas adoptadas para proteger la seguridad nacional no difieren de las implementadas por otros países.

Por otra parte, Lee afirmó que las relaciones entre el territorio y Washington generan "numerosos beneficios", y destacó que en la última década la ciudad ha acumulado un superávit comercial de aproximadamente 270.000 millones de dólares con Estados Unidos.

El líder subrayó que actualmente en el centro financiero operan cerca de 1.400 empresas estadounidenses, y enfatizó que la cooperación entre ambas jurisdicciones solo contribuirá al "bien común" de ambos territorios. EFE