Herido un empleado de la Embajada de EEUU en Haití tras un ataque contra un vehículo blindado en Puerto Príncipe

Un empleado de la Embajada de Estados Unidos en Haití ha resultado herido en un ataque ejecutado por personas armadas no identificadas que formarían parte de una pandilla contra un vehículo blindado de la legación, según ha confirmado el país norteamericano, sin que por ahora haya reclamación de la autoría.

"Un vehículo blindado de la Embajada estadounidense fue alcanzado ayer por disparos realizados por pandillas", ha dicho un portavoz del Departamento de Estado estadounidense en declaraciones concedidas a Europa Press, en las que ha especificado que "un empleado haitiano resultó herido y está siendo recibiendo tratamiento a nivel local".

"La seguridad del personal gubernamental estadounidense, incluidos todos los empleados de la Embajada, es una de nuestras principales prioridades", ha manifestado, antes de declinar hacer comentarios sobre "detalles específicos" de su despliegue de seguridad o "ajustes relacionados" tras el incidente.

Asimismo, el portavoz ha señalado que Washington condena de nuevo "el aumento de la violencia a manos de bandas" en la capital de Haití, Puerto Príncipe, "incluido este ataque", el segundo registrado durante los últimos meses tras los disparos efectuados en octubre contra otros dos vehículos de la Embajada.

Apenas unos días después, un helicóptero de Naciones Unidas que sobrevolaba Puerto Príncipe fue alcanzado por varios disparos efectuados por bandas armadas, suceso que se saldó sin víctimas, en medio de la ola de violencia que atraviesa el país caribeño, especialmente desde principios de 2024.

Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad, cargo que abandonó en abril de 2024 y que en la actualidad ocupa Alix Didier Fils-Aimé, nombrado en noviembre.

Naciones Unidas afirmó a principios de mes que más de 5.600 personas murieron el año pasado como consecuencia de incidentes violentos vinculados a las pandillas, una cifra que supera en más de un millar el total de fallecidos en 2023. Además, más de 2.200 personas resultaron heridas y cerca de 1.500 fueron secuestradas.