Israel cometió crímenes de guerra contra la población del Líbano, denuncia HRW

Human Rights Watch documenta el uso de fósforo blanco y ataques indiscriminados en Líbano, que provocaron miles de muertes y desplazamientos significativos, afectando a civiles, trabajadores sanitarios y periodistas

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El Cairo, 16 ene (EFE).- Israel cometió "crímenes de guerra" en su escalada bélica en el Líbano al causar víctimas entre trabajadores sanitarios, periodistas, civiles e instituciones financieras, además de haber empleado en sus ataques fósforo blanco, prohibido internacionalmente, denunció Human Rights Watch (HRW) en su informe anual.

Según el documento publicado hoy, la población civil del Líbano también fue víctima de ataques con armas fabricadas en los EEUU en el contexto de la guerra de Israel contra el grupo chií libanés Hizbulá.

Israel utilizó fósforo blanco en varias ocasiones y en al menos 17 zonas urbanas, cinco de ellas, áreas residenciales, causando "graves daños" entre la ciudadanía y propiciando el desplazamiento de población civil, lamentó HRW.

Esos ataques también emplearon bombas de racimo, que junto con el fósforo blanco son material bélico prohibido bajo las leyes internacionales debido a las heridas que inflige para toda la vida y los daños indiscriminados que causan.

HRW destacó también que en marzo, el Ejército israelí atacó un centro sanitario en el sur del Líbano empleando un "kit" de fabricación estadounidense, además de otras armas pesadas de producción israelí, y causó la muerte a siete sanitarios.

Israel también empleó el mismo armamento estadounidense en una agresión que mató a tres periodistas en la ciudad de Hasbaya, también en el sur del Líbano.

La organización también denunció la operación militar que hizo estallar miles de localizadores y walkie-talkies -utilizados por empleados de diversas unidades e instituciones de Hizbulá, una organización política y social, además de mantener un ala militar- y que se saldó con la muerte de 37 personas, entre ellas niños y trabajadores médicos, e hirió a más de 2.800 personas.

HRW dijo que este "ataque indiscriminado" incumplió la prohibición humanitaria del uso de armas trampa y de atacar a población general en un conflicto.

En este sentido, destacó la jornada del 23 de septiembre de 2024, en la que al menos 558 personas murieron, entre ellas 50 niños, y más de 1.835 resultaron heridas en todo el Líbano.

Precisamente, a causa de la escalada de las tensiones en septiembre, al menos 562.000 personas cruzaron la frontera de Líbano a Siria, incluidos al menos 354.000 sirios, aseguró HRW.

Según el informe, entre octubre de 2023 y el 27 de noviembre de 2024, los ataques israelíes mataron a más de 3.961 personas en Líbano, entre ellas 736 mujeres, 222 trabajadores sanitarios y de rescate y 248 niños, de acuerdo con cifras del Ministerio de Sanidad libanés, y en el mes de noviembre ya se habían desplazado más de 1,2 millones de personas.

Miles de edificios y casas fueron destruidos, al menos 100.000, y pueblos fronterizos enteros quedaron reducidos a escombros, en un contexto en que antes de estallar las hostilidades el 70 % de la ciudadanía experimentaba pobreza multidimensional, según el Banco Mundial. EFE