Detenidas otras dos personas por su presunto papel en el asesinato del jefe de las fuerzas de protección nuclear

Las autoridades de Rusia han anunciado este jueves la detención de otras dos personas por su presunto papel en el asesinato en diciembre del jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Igor Kirillov, y uno de sus ayudantes en un atentado con bomba perpetrado en la capital, Moscú.

La portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, ha afirmado que, tras la detención del principal sospechoso, identificado como el ciudadano uzbeko Ajmadzhon Kurbonov, las agencias de seguridad pudieron localizar a otros dos hombres que supuestamente actuaron como cómplices en el ataque.

Así, ha señalado que estas personas son Batujan Tochiyev y Ramazan Padiyev, quienes "actuando tras recibir instrucciones de una persona no identificada, alquilaron una habitación en un hostal en la región de Moscú para Kurbonov a través de Internet en la que fue a refugiarse tras cometer el ataque terrorista".

Petrenko ha resaltado en su comunicado, publicado por el organismo a través de su cuenta en Telegram, que la cuarta persona no identificada "transfirió fondos a la cuenta de Tochiyev para pagar este alquiler", mientras que "Padiyev fue en persona al hostal, hizo el pago y filmó el interior y el exterior del edificio".

"Tras la comisión del ataque terrorista, el organizador del crimen comunicó a Kurbonov la dirección de la habitación alquilada para él y le entregó el vídeo grabado por Padiyev para que se ubicara", ha señalado, al tiempo que ha recalcado que el hombre fue detenido cuando se dirigía al lugar.

Previamente, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) había afirmado que Kurbonov "llegó a Moscú, recibió un explosivo de fabricación artesanal de alta potencia y lo colocó en un patinete eléctrico que aparcó cerca de la entrada de la casa de Kirillov" tras recibir instrucciones de los servicios especiales ucranianos.

La autoría del atentado fue reclamada por los servicios especiales de Ucrania, que afirmaron que Kirillov "era un criminal de guerra y un objetivo totalmente legítimo". El ataque fue ejecutado un día después de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) imputara a Kirillov por su presunta responsabilidad en el uso de armas químicas en Ucrania.

Kirillov encabezaba desde 2017 las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica, encargadas de la lucha contra los efectos de las armas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas, conocidas en general como armas de destrucción masiva, y también de las operaciones de seguridad civil en caso de accidente nuclear, bacteriológico, químico o medioambiental.