Las autoridades de Moldavia han anunciado este viernes el refuerzo de los controles de seguridad sobre los envíos postales y mercancías procedentes desde Ucrania después de que a comienzos de semana se detectara un artefacto explosivo camuflado en un juguete infantil.
El objetivo de esta intensificación de las medidas es el de "prevenir este tipo de situaciones y garantizar un nivel máximo de seguridad en el transporte aéreo", ha explicado la Autoridad Aeronáutica Civil de Moldavia en un comunicado.
Así pues, todos los envíos postales y mercancías enviadas desde Ucrania pasan a ser clasificadas como de "carga y correo de alto riesgo", y estarán sometidos a "medidas adicionales de control de seguridad" durante "tiempo indefinido".
"El Grupo de Gestión de Riesgos de Seguridad de la Aviación seguirá evaluando la situación y trabajando con las autoridades e instituciones competentes para mantener salvaguardias adecuadas", han añadido las autoridades moldavas.
Finalmente, la Autoridad Aeronáutica Civil ha abundado en que "la seguridad de los pasajeros y del transporte aéreo es una prioridad absoluta" para la institución, que está comprometida con "los más altos estándares internacionales".
El anuncio de estas nuevas medidas se produce después de que la Policía fronteriza moldava anunciara el hallazgo de un artefacto explosivo camuflado como un coche de juguete en el Aeropuerto Internacional de Chisináu, la capital del país.
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