Tensiones entre Belgrado y Sarajevo ante fiesta inconstitucional serbobosnia

La República Srpska celebra su controvertida "Fiesta Nacional" en medio de desavenencias con el gobierno bosnio, con críticas internacionales y un trasfondo de tensiones étnicas y políticas

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Zagreb/Belgrado, 8 ene (EFE).- La secesionista República Srpska (RS), uno de los dos entes que componen Bosnia y Herzegovina, inició este miércoles los festejos, apoyada por Serbia, de la polémica e inconstitucional "Fiesta Nacional" del 9 de enero, en medio de tensiones entre Belgrado y el gobierno central bosnio en Sarajevo.

El festejo ultranacionalista, al que acude desde Serbia el primer ministro, Milos Vucevic, durará tres días y culminará, como todos los años, en un gran desfile militar en Banja Luka, la capital de la RS.

Ante el inicio de los festejos, el vicepresidente serbio, el prorruso Aleksandar Vulin, calificó a dos ministros del gobierno central bosnio como "estúpidos" y destacó que esa fiesta es de "todos los serbios" y no solo de la RS.

Estos festejos fueron ya declarados tres veces inconstitucionales por el Tribunal Constitucional de Bosnia-Herzegovina y condenados por la Unión Europea (UE) y otros representantes internacionales, aunque reciben el apoyo explícito de Rusia.

Vulin, sancionado por corrupción por EEUU, descalificó el martes a los dos ministros bosnios por no haber permitido el sobrevuelo de territorio bosnio de helicópteros militares serbios para llevar a la comitiva serbia al festejo de Banja Luka.

El vicepresidente y antiguo jefe de los servicios de inteligencia de Serbia, considerado un estrecho aliado de Rusia, aboga abiertamente por el llamado "mundo serbio", versión balcánica del expansionista "mundo ruso" del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El ministro de Defensa de Serbia, Bratislav Gasic, consideró este miércoles que la prohibición del sobrevuelo por parte de Sarajevo muestra "una actitud abiertamente hostil" hacia su país.

Por su parte, el ministro de Defensa bosnio, Zukan Helez, acusó al gobierno populista nacionalista de Belgrado de continuo "fascismo y agresión".

La comunidad internacional, con la UE, el Parlamento Europeo y el Alto Representante Internacional en Bosnia a la cabeza, condena desde hace años los festejos nacionalistas del 9 de enero en la RS.

Califican la fiesta como "discriminatoria" y "anticonstitucional", por lo que representa un acto penal.

Mientras que los serbios (ortodoxos) recuerdan la proclamación el 9 de enero de 1992 de la llamada "República del Pueblo Serbio de Bosnia y Herzegovina", los bosniacos (musulmanes) y croatas (católicos) del país asocian ese día con el inicio de limpiezas étnicas a manos de los serbobosnios.

"Esa fecha es símbolo de la desastrosa segregación étnica que provocó tantas muertes, la destrucción de familias y generaciones enteras, de crímenes de guerra no registrados desde la II Guerra Mundial", subrayó este miércoles el ministro de Exteriores bosnio, Elvedin Konakovic.

Los principales líderes políticos y militares serbobosnio acabaron siendo condenados por genocidio y crímenes de guerra por la Justicia internacional, aunque en la actual RS y en la vecina Serbia se les admira y se niegan o relativizan sus crímenes.

La RS, cuyos líderes coquetean desde hace años con la secesión serbobosnia de Bosnia, fue creada en el marco de los Acuerdos de Paz de Dayton, que este año cumplen 30 años.

Ese tratado puso fin a la guerra de Bosnia, en la que murieron más de 100.000 personas y cientos de miles fueron heridas y desplazadas de sus hogares.

El segundo ente del país balcánico es la llamada "Federación" formada por bosniacos y croatas de Bosnia y Herzegovina. EFE