El presidente iraní preside el homenaje a Soleimaní en el quinto aniversario de su muerte

El presidente Masud Pezeshkian destaca el legado de Qasem Soleimaní en una ceremonia en Teherán, donde miles rinden homenaje al general asesinado, criticando a Israel y Estados Unidos por su papel en la región

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Teherán, 2 ene (EFE).- El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, presidió este jueves un acto de homenaje en Teherán por el quinto aniversario del asesinato del teniente general Qasem Soleimaní, que contó con la presencia de miles de personas.

Además de Pezeshkian, asistieron otras autoridades políticas y militares del país, incluido el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general de división Hosein Salamí, y el sucesor de Soleimaní al mando de la Fuerza Quds (brazo exterior de la Guardia), el general de brigada Esmail Qaani, según imágenes trasmitidas por la televisión estatal.

La multitud, que portaba fotos de Soleimaní, coreó consignas en contra de Israel y Estados Unidos.

“Muerte a Israel, muerte a EE.UU.”, gritaron.

Soleimaní fue asesinado en un bombardeo con aviones no tripulados estadounidenses el 3 de enero de 2020 en Bagdad.

Pezeshkian lo alabó por su lucha contra las potencias “opresoras”, en alusión a Tel Aviv y Washington, comandando el 'Eje de Resistencia' formado por los palestinos de Hamás, Hizbulá de Líbano, los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes.

“El mártir Soleimaní pasó toda su vida en defensa de los oprimidos y sirviendo a la gente”, afirmó Pezeshkian durante su discurso.

En paralelo a esta ceremonia fúnebre en la capital iraní, en la ciudad de Kerman (centro), donde está enterrado Soleimaní, miles de personas, fieles a la República Islámica, han acudido a su tumba desde primeras horas de este jueves para rendirle homenaje.

Allí más de un centenar de personas murieron el año pasado en un doble atentado, reivindicado por el Estado Islámico (EI), en pleno aniversario de Soleimaní.

Este miércoles el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, elogió el papel del teniente general para relanzar a los movimientos de la resistencia cercanos a Teherán.

Soleimaní además desempeñó un papel decisivo en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak y en afianzar los intereses iraníes en ambos países, además de ayudar al recién derrocado presidente sirio, Bachar Al Asad, a mantenerse en el poder durante la guerra civil desatada en 2011 en el país árabe.

Golpes a su legado

Cinco años después de la muerte de Soleimaní, su legado se encuentra en su momento más crítico con los golpes sufridos en los últimos meses por Israel, que ha asesinado a los líderes de Hamás Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar, y de Hizbulá Hasán Nasralá.

Esa serie de golpes que se vio coronada el 8 de diciembre con la caída de Al Asad en Siria, también alineado con Irán, lo que llevó a todos los oficiales iraníes de la Guardia Revolucionaria y a las milicias aliadas de Teherán a retirarse del país árabe.

A cambio del apoyo militar, político y económico de Irán, Al Asad daba a Teherán acceso terrestre a Hizbulá en Líbano. EFE

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