Tres empleados de la ONU mueren en bombardeo en Sudán, en año más letal para humanitarios

Tres trabajadores humanitarios del Programa Mundial de Alimentos de la ONU fallecieron en un ataque aéreo en el estado del Nilo Azul, elevando la cifra de muertes en 2024 a niveles históricos

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Naciones Unidas, 20 dic (EFE).- Tres empleados del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP por sus siglas en inglés) murieron ayer en un bombardeo aéreo en Sudán, país que este año ya registra cifras históricas de mortalidad para el personal humanitario, según lamentó este viernes la organización.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó en un comunicado su indignación por las muertes de los tres humanitarios -cuya nacionalidad no se ha divulgado- en un bombardeo sobre la oficina de la agencia en Yabus, en el estado del Nilo Azul (sureste de Sudán).

Según el comunicado del portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, el funcionario condenó todos los ataques contra la ONU, su personal y sus instalaciones, y en este caso exigió una investigación y subrayó que, pese a las amenazas a su seguridad, los humanitarios siguen haciendo lo que pueden para ayudar.

"2024 es el año más mortífero de la historia para los trabajadores humanitarios en Sudán", indica la nota, que recuerda la brutalidad del conflicto que azota ese país desde hace 20 meses y sus consecuencias sobre millones de personas necesitadas y quienes intentan ayudarles.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz agregó que en noviembre un trabajador de la Oficina para Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) falleció en El Fasher.

Según un informe publicado a principios de noviembre por Reliefweb, 25 humanitarios habían muerto hasta entonces en Sudán.

El conflicto ha creado la crisis de desplazamiento más rápida del mundo, con unos 3 millones de personas que han buscado protección en los países vecinos -1,2 millones en Egipto- mientras que en el propio país hay 4,7 millones de niños, mujeres embarazadas y lactantes que sufren malnutrición aguda.

Guterres, en su nota, llamó a un alto el fuego en el conflicto y pidió a las partes respetar el derecho humanitario, y abogó por seguir respaldando los esfuerzos de mediación internacional y seguir trabajando para el fin de la guerra.

Ayer la ONU anunció un paquete de ayuda de 200 millones para Sudán y la delegación estadounidense divulgó que ha aportado un total de 2.300 millones desde el inicio de las hostilidades y que el Departamento de Estado trabaja con el Congreso para dar 30 millones para "empoderar a la sociedad civil". EFE