Jerusalén, 20 dic (EFE).- El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, repudió este viernes la decisión de Suecia de suspender su apoyo a dicha agencia e indicó que la medida llega en el peor momento.
"La decisión del Gobierno de Suecia de dejar de financiar UNRWA en 2025 es decepcionante y llega en el peor momento para los refugiados de Palestina", escribió a través de redes sociales. ".
El jefe de la UNRWA señaló que, para el pueblo de Gaza, esta decisión "duplicará el sufrimiento que han padecido durante los últimos 14 meses, desde el horrendo ataque de Hamas el 7 de octubre y la guerra en curso".
Además, señaló que ocurre un día después de que los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaran por abrumadora mayoría una resolución en apoyo de la UNRWA, y que exige a Israel permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Lazzarini también destacó que el anuncio del Gobierno sueco se da en un momento en el que la agencia de la ONU enfrenta ataques "políticos sin precedentes, incluso mediante el uso de la desinformación", acciones que, a su juicio, buscan despojar a los palestinos de su condición de refugiados.
Finalmente, expresó su esperanza de que el Gobierno de Suecia reconsidere su decisión y mantenga el respaldo que durante años ha ofrecido a la UNRWA.
El ministro de Cooperación Internacional y Comercio Exterior sueco, Benjamín Dousa, explicó este viernes al canal TV4 de su país que la suspensión del apoyo a UNRWA se decidió, porque la prohibición de Israel sobre las operaciones de es agencia —a partir de finales de enero— dificultará la recepción de ayuda.
Dousa visitó Israel y Palestina hace tres días y, durante su recorrido, instó a Israel a detener la expansión de los asentamientos ilegales en Cisjordania, a frenar la violencia de los colonos de ese país contra los palestinos y a permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
El pasado 28 de octubre, la Knéset (Parlamento israelí) aprobó una ley que prohíbe a la UNRWA, que presta servicios sociales a millones de palestinos refugiados y sus descendientes, operar en territorio israelí, incluido en el anexionado de forma unilateral Jerusalén Este, algo que fue repudiado por la mayoría de los países miembros de la ONU, entre ellos Suecia.
Israel ha acusado a UNRWA de emplear a 2.100 miembros de Hamás, y en enero dijo que doce de ellos habían participado activamente en los letales ataques del 7 de octubre, a lo que la agencia respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiendo a esos trabajadores.
La agencia, que cuenta con más de 30.000 empleados, aseguró meses después que Israel no había presentado pruebas concluyentes sobre la implicación de estos trabajadores en los atentados, mientras que una investigación independiente, a cargo de la exministra francesa de Exteriores Catherine Colonna, avaló en marzo la neutralidad de la actividad humanitaria de la agencia, aunque detectó "áreas críticas".
En cuanto Israel vertió tales acusaciones en enero, 18 países anunciaron que retiraban sus fondos, incluidos sus principales donantes -EE.UU., Alemania, Japón o Francia-, lo que supuso un recorte del presupuesto de 450 millones de dólares en plena respuesta de emergencia en la Franja de Gaza. EFE
Últimas Noticias
La Presidencia de Perú lamenta profundamente el deceso del "ilustre peruano" Mario Vargas Llosa
