Los socialistas rumanos rompen contactos para formar Gobierno en pleno caos político

El PSD se retira de las negociaciones para un Gobierno con fuerzas europeas y expresa su intención de respaldar una coalición de derechas ante el caos político en Rumanía

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Bucarest, 19 dic (EFE).- El Partido Socialdemócrata (PSD), ganador de las elecciones legislativas que Rumanía celebró el pasado día 1, ha anunciado este jueves que abandona las negociaciones para formar Gobierno con otras formaciones europeístas, y también que estaría dispuesto a apoyar a una coalición de derechas.

"El PSD se retira dignamente de la mesa de negociaciones, pero no huimos de nuestra responsabilidad. Votaremos a un Gobierno de derechas en el Parlamento" anunció Marcel Ciolacu, líder del partido y primer ministro saliente, en la red social Facebook.

Este inesperado anuncio llega la víspera de la constitución del nuevo Parlamento, en el que las fuerzas europeístas suman el 57 % de los apoyos frente al 31 de los ultranacionalistas, y en medio del caos provocado por la anulación de las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta fue ganada por un prorruso.

Ciolacu afirmó que su partido no está dispuesto a aguantar la actitud de algunos de sus eventuales socios en el futuro Gobierno y dijo que no se puede colaborar con quienes tienen "asco" a los socialistas y se sienten "sucios" por sentarse con ellos en la mesa.

Aunque no mencionó a ninguna formación, se entiende que el líder socialdemócrata se refiere al partido liberal-conservador USR.

Uno de los líderes de esa formación, Cătălin Drulă, reaccionó acusando a los socialdemócratas de "cobardía" y opinó que "los dos millones de votos dados al PSD están tirados a la basura".

Los partidos con vocación europea que entraron en el Parlamento, los socialdemócratas (PSD), los liberales (PNL), el USR y la UDMR (de la minoría húngara) estaban negociando un acuerdo de gobierno.

El PSD y, sobre todo, el PNL, que han gobernado en gran coalición los últimos cuatro años, sufrieron un duro varapalo electoral en las elecciones, con pérdidas de 5 y 10 puntos respectivamente respecto a las últimas elecciones.

Además, los dos grandes partidos vieron como sus candidatos no lograron pasar, por primera vez, a la segunda vuelta electoral de las presidenciales, en las que se impuso el ultranacionalista prorruso Calin Georgescu.

El proceso electoral para elegir el jefe del Estado fue anulado por el tribunal Constitucional dos días antes de la segunda y definitiva vuelta, ante la sospecha de que hubo injerencia rusa y una posible financiación ilegal en la campaña de Georgescu.EFE