El Parlamento español deroga el gravamen extraordinario a las compañías energéticas

El Gobierno español presentará un decreto ley para mantener el gravamen energético en 2025, tras su derogación en el Congreso, enfrentando la oposición de PNV y Junts

Guardar

Madrid, 19 dic (EFE).- El Congreso español aprobó este jueves la derogación del gravamen extraordinario y temporal a las grandes energéticas, en vigor desde 2022, con el voto mayoritario de la oposición conservadora y de extrema derecha y también de nacionalistas vascos (PNV) e independentista catalanes (Junts) de derechas.

Por el contrario, el Gobierno, formado por una coalición de izquierdas, se opuso a la medida.

Sin embargo, la ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, confirmó hoy que el Gobierno aprobará un decreto ley el próximo lunes para mantener esa figura tributaria en 2025, aunque consciente de que no será convalidado por la cámara baja por la oposición de PNV y Junts.

"Vamos a traer (el decreto ley) porque el Gobierno cumple sus compromisos", argumentó Montero en declaraciones a la prensa después de que el gravamen -aprobado inicialmente para dos años y prorrogado uno más- fuera derogado por medio de una enmienda que previamente había aprobado el Senado.

PNV y Junts se opusieron a su extensión al entender que podría afectar a las inversiones de esas compañías en las regiones del País Vasco y Cataluña, respectivamente.

El Gobierno se había comprometido anteriormente con pequeños partidos de izquierda e independentistas a prorrogar el graven energético antes de fin de año.

El Ejecutivo gobierna en minoría, formado por una coalición entre el Partido Socialista y el movimiento izquierdista Sumar, y se ve obligado a negociar constantemente con otras fuerzas parlamentarias de diverso signo político para sacar adelante las leyes.

El Congreso aprobó de manera definitiva hoy, en una sola ley, la regulación de un tipo mínimo para las multinacionales y un paquete fiscal del Gobierno, que incluye propuestas de varios partidos, así como la derogación del gravamen citado.

Entre las medidas, figura la trasposición de la directiva europea que regula un impuesto complementario para que las multinacionales paguen, al menos, un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15 % de su resultado contable ajustado.

También se crea un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones bancarias, con tipos de entre el 1 % y el 7 %; y dos importantes deducciones, una de parte de la cuota del impuesto de sociedades y otra extraordinaria en caso de pérdida de rentabilidad.

Los diputados aprobaron subir dos puntos el impuesto de la renta de las personas físicas para los rendimientos del capital superiores a 300.000 euros, de manera que el tramo pasaría del 18 % al 20 %. Y gravar a los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco. EFE