Las Fuerzas Armadas de Rusia han perdido más de 3.600 carros de combate y casi 8.000 vehículos blindados desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a sus tropas en febrero de 2022 invadir la vecina Ucrania, según un nuevo balance de los servicios de Inteligencia de Reino Unido.
Los expertos británicos apuntan que la pérdida de tal cantidad de vehículos ha llevado a las fuerzas rusas a depender de equipos de la era soviética desactualizados y con escaso mantenimiento. En los casos en que es "posible", el Ejército los reforma y "los envía al frente", reza un informe difundido por el Ministerio de Defensa de Reino Unido.
Las imágenes captadas por satélite, difundidas también por Londres, demuestran una "gran reducción" del material almacenado en las bases de Arséniev, Bui y Ulán-Udé desde el inicio de la invasión.
Las Fuerzas Armadas ucranianas incluyen en sus recuentos diarios la supuesta destrucción de vehículos militares rusos y, en el informe publicado este martes, informan de daños en cuatro tanques y 15 blindados.
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