La Duma rusa eleva a 15 años las penas mínimas para implicados en rebeliones armadas

La Duma rusa tipifica sanciones más severas para organizadores y participantes en sublevaciones armadas, incluyendo penas de hasta 20 años de prisión y multas significativas por traición y apoyo a fuerzas enemigas

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Moscú, 17 dic (EFE).- La Duma rusa o cámara de diputados aprobó hoy un proyecto de ley que recrudece las penas para las personas implicadas en sublevaciones armadas, año y medio después del motín del grupo de mercenarios Wagner liderado por Yevgueni Prigozhin.

La enmienda prevista regula las sanciones para los organizadores y/o participantes en una sublevación armada con el fin cambiar el orden constitucional del país o violar la integridad territorial del Estado dependiendo del grado de implicación en los hechos y la gravedad de estos.

La nueva norma eleva para los organizadores del motín la condena mínima de los 12 a los 15 años de prisión y mantiene en 20 la máxima, a lo que se suman dos años de libertad condicional.

Sin embargo, no cambia las penas para los participantes, que se mantienen entre los 12 y 20 años de cárcel y dos de libertad condicional.

Si durante la rebelión se produjeron muertes u otras consecuencias graves, las penas para todos los implicados son de 15 a 20 años de prisión con multas de entre 500.000 a un millón de rublos (entre 5.000 y 10.000 dólares) o cadena perpetua.

La enmienda incluye en el Código Penal ruso un nuevo artículo que prevé penas de entre 10 y 15 años de cárcel y una multa de hasta 500.000 rublos (cerca de 5.000 dólares) para los extranjeros que estando en territorio ruso ofrezcan a fuerzas enemigas ayuda financiera, técnico-material o de consultas con el fin de socavar la seguridad de Rusia.

La ley enmendada también amplía el concepto de alta traición para los ciudadanos rusos que se pasen al bando enemigo durante una contienda bélica.

También será considerada como traición la participación voluntaria en las actividades de las instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones del enemigo abiertamente dirigidas a socavar la seguridad de Rusia.

Las penas por el delito de alta traición se mantienen sin cambios, siendo la máxima la cadena perpetua.

Los mercenarios de Wagner, encabezados por su líder, el empresario Yevgueni Prigozhin, protagonizaron una rebelión armada en junio de 2023.

Los wagneritas depusieron su rebelión solo después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, prometiera que se daría carpetazo al caso penal abierto contra ellos, que Prigozhin se marcharía a Bielorrusia y que los mercenarios podrían volver a sus hogares o incorporarse formalmente a las Fuerzas Armadas.

El objetivo declarado de Prigozhin era la destitución del entonces ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, a quienes responsabilizaba de los reveses militares en Ucrania y del elevado número de bajas rusas.

Dos meses después de la rebelión Prigozhin murió al estallar el avión en el que viajaba, y aunque muchos, dentro y fuera de Rusia, especularon con que el jefe de Wagner fue asesinado, Putin negó que el avión fuera derribado y aludió a que los ocupantes de la aeronave portaban explosivos.EFE