Berlín, 11 dic (EFE).- La moción de confianza es una herramienta contemplada en el artículo 68 de la Constitución alemana, que ha sido utilizada en el pasado tanto para estabilizar un Gobierno o lograr sacar adelante terminadas medidas, o, como en el caso actual del canciller, Olaf Scholz, para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.
En cinco ocasiones hasta ahora los cancilleres alemanes -tres socialdemócratas y un cristianodemócrata- han presentado una moción de confianza en la historia de la postguerra en Alemania.
El primer canciller que utilizó la herramienta fue Willy Brandt en 1972 al presentar una moción de confianza con la intención de perderla y convocar nuevas elecciones.
La política de distensión hacia el este y el reconocimiento de la línea Oder-Neisse como frontera con Polonia había llevado a que varios diputados le dieran la espalda a la coalición del momento, y en el Parlamento el Gobierno y la oposición contaban exactamente con el mismo número de escaños, lo que amenazaba con provocar una parálisis política.
Brandt perdió la moción y tras unas elecciones anticipadas logró formar un nuevo Gobierno.
También Helmut Kohl, en 1982, presentó una moción de censura con la intención de perderla.
Éste había llegado a la cancillería a través de un voto de censura constructivo, después de que el Partido Liberal (FDP) abandonase la coalición que tenía con el Partido Socialdemócrata (SPD) y se aliara con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Kohl.
En esas circunstancias, Kohl consideraba que la nueva coalición debía tener un mandato de las urnas para tener más legitimidad. La coalición logró una mayoría en las elecciones y se mantuvo en el Gobierno hasta 1998.
También en 1982, antes de ser relevado por Kohl, Helmut Schmidt había presentado una moción de confianza con el deseo de ser ratificado por sus socios. Aunque ganó esa moción, con los votos de su Partido Socialdemócrata (SPD) y el FDP, poco después los liberales le dieron la espalda para aliarse con Kohl.
Gerhard Schröder recurrió en dos ocasiones a una moción de confianza. La primera fue en 2001 cuando la asoció a la aprobación de la participación alemana en la guerra de Afganistán, contra la que varios diputados de la coalición, formada por el SPD y Los Verdes, habían anunciado que votarían.
Al vincular la aprobación de la misión de Afganistán con una moción de confianza, Schröder logró que una mayoría de la coalición votara a favor de la misma.
Schröder volvió a presentar una moción de confianza en 2005 pero en esta ocasión con el propósito de perderla y forzar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Tras las reformas contenidas en la llamada Agenda 2010, que incluían recortes sociales, había descontento ante Schröder dentro de su propio partido, el SPD, que había perdido varias elecciones regionales.
La CDU, liderada por Angela Merkel, se impuso por un margen ligero al SPD de Schröder pero la coalición deseada, con el FDP, no tuvo mayoría lo que llevó a una así llamada "gran coalición" entre los dos grandes partidos.
Scholz se convirtió este miércoles en el cuarto canciller socialdemócrata que recurre a la herramienta de la moción de confianza, en este caso con la intención de perderla y dejar vía libre a unas elecciones anticipadas.
La ruptura con los socios de coalición liberales del FDP le dejó en cabeza de un Ejecutivo en minoría de socialdemócratas y verdes, sin capacidad para aprobar los presupuestos u otras iniciativas legislativas y, por ende, de gobernar el país hasta la cita con las urnas prevista originalmente en otoño de 2025.
No obstante, los sondeos sitúan en cabeza por un amplio margen a la conservadora CDU, seguida de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y con los socialdemócratas en tercer puesto, por lo que Scholz carece en la práctica de opciones de repetir como canciller. EFE
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