Cuba rechaza en los "términos más categóricos" la ´ley de marcas robadas´ de EE.UU.

Cuba denuncia la ley 'No Marcas Robadas Reconocidas' de Estados Unidos como un ataque a su economía y a la protección internacional de marcas, vinculando su aprobación a intereses anticubanos

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La Habana, 10 dic (EFE).- El Gobierno de Cuba rechazó este martes en los "términos más categóricos" la ley 'No Marcas Robadas Reconocidas', recién firmada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por considerarla una medida "coercitiva unilateral" que refuerza el embargo de Washington contra la economía de la isla.

Una declaración de la Cancillería cubana ve en esa ley "una patente de corso" para "consolidar el robo de marcas cubanas legítimamente registradas" en la Oficina de Marcas y Patentes estadounidense.

Asimismo sostiene que la legislación "propina un nuevo golpe" al sistema internacional de protección de la propiedad industrial y contrasta con la actitud de las autoridades de Cuba, donde en la actualidad, 6.448 marcas estadounidenses están registradas y son protegidas legalmente.

"Una vez más, el Gobierno de Estados Unidos brinda espacio a los intereses oscuros de los sectores anticubanos más agresivos cuya manipulación del sistema político estadounidense se ha convertido en práctica", subraya la denuncia.

Hace una semana, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, calificó esa ley como una "medida agresiva", mientras que el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío relacionó su aprobación a la presunta existencia de "una alianza entre (la marca de ron) Bacardí, congresistas anticubanos y el régimen de Biden".

En noviembre de 2023, el Congreso estadounidense aprobó el proyecto de ley 'No Marcas Robadas Reconocidas en Estados Unidos', que prohíbe la validación y uso de marcas confiscadas por el Gobierno cubano desde 1959, año del triunfo de la revolución en ese país.

Esta ley prohíbe el uso de una marca comercial cuando quien la utilice sepa, en el momento de la adquisición, que el nombre de la marca comercial es igual o similar al de una que fue confiscada por el Gobierno cubano.

La medida busca proteger los intereses y derechos de los empresarios cuyos bienes fueron confiscados en la isla a partir de 1959, a menos que se demuestre que hubo un consentimiento claro otorgado por el propietario original de la marca comercial.

Bacardí, una de las marcas de ron más icónicas del mundo, es el centro de un conflicto con las autoridades cubanas por la marca de ron Havana Club, registrada por la empresa estatal de la isla Cubaexport en EE.UU. en 1976, que mantuvo los derechos hasta 2006, cuando le fue denegada la renovación de la licencia debido a las leyes del embargo estadounidense.

Pero durante el mandato del presidente Barack Obama (2009-2017), la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) cambió su decisión, permitiendo a Cubaexport renovar su registro y, con ello, se reavivó la batalla judicial.

El conflicto legal entre Bacardí -creada en Cuba en 1862- y Havana Club comenzó cuando Bacardí reclamó los derechos sobre la marca Havana Club, argumentando que la expropiación había sido ilegal, y lanzó su propia versión de Havana Club en Estados Unidos, desatando una batalla legal y comercial que se ha extendido por más de dos décadas. EFE