El nuevo primer ministro de Burkina Faso forma su Gobierno sin apenas cambios

Rimtalba Jean Emmanuel Ouédraogo asume como primer ministro de Burkina Faso y mantiene la mayoría del gabinete, destacando cambios en Defensa y Función Pública tras un periodo de inestabilidad política

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Uagadugú, 9 dic (EFE).- El nuevo primer ministro de Burkina Faso, el periodista Rimtalba Jean Emmanuel Ouédraogo, formó su Gobierno sin introducir apenas cambios respecto al dirigido por su predecesor, el abogado Apollinaire Kyélem de Tambèla, cesado el pasado viernes tras la disolución de su Gobierno.

Según un decreto emitido a última hora del domingo por el presidente del país, capitán Ibrahim Traoré, el cambio más relevante en el Ejecutivo burkinés se produce en el Ministerio de Defensa, que pasa a estar dirigido por el general de brigada Célestin Simporé, hasta ahora jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

También fue nombrado nuevo ministro Mathias Traoré, que sucederá a Bassolma Bazié al cargo del departamento de Función Pública.

Finalmente, dado que Ouédraogo era el ministro de Comunicación, Cultura, Artes y Turismo del anterior Ejecutivo desde el pasado 25 de octubre de 2022, lo sustituirá Gilbert Ouédraogo, nombrado también portavoz del Gobierno.

Son los únicos cambios en el Gobierno burkinés, que mantiene el número de ministerios en 24.

Ouédraogo fue nombrado nuevo primer ministro este sábado por la junta militar que dirige Burkina Faso.

Antes de incorporarse al Gobierno como ministro de Comunicación, ocupó puestos como el de director de la Televisión Nacional de Burkina de 2021 a 2022, tras haber sido redactor jefe (2016-2021) en la cadena pública, reportero y presentador de informativos televisivos desde 2007.

La junta destituyó el pasado viernes a Tambéla, un abogado nombrado primer ministro en octubre de 2022, poco después del golpe de Estado liderado por Traoré en septiembre de ese año, y disolvió su Gobierno sin dar explicaciones sobre los motivos de esa decisión.

La medida se comunicó después de que la junta prolongara cinco años la transición a un gobierno civil, según una nueva Carta de Transición adoptada el pasado mayo tras celebrarse un diálogo nacional.

"La duración de la transición está fijada en 60 meses a partir del 2 de julio de 2024", indicó el coronel Moussa Diallo, presidente del comité organizador del diálogo, que reunió en la capital, Uagadugú, a representantes de la sociedad civil, de las fuerzas de defensa y de seguridad y diputados del Parlamento de transición.

Sin embargo, los principales partidos políticos boicotearon el evento.

Según la nueva Carta, que es una modificación de la anterior, el presidente de transición y líder de la junta, capitán Ibrahim Traoré, pasó a ser presidente del país.

Además, el presidente, el primer ministro y el presidente de la Asamblea Legislativa de transición podrán presentarse a las elecciones presidenciales, legislativas y municipales que deberían celebrarse al final del periodo transitorio.

Traoré, de 36 años, firmó la Carta de Transición tras acabar el diálogo nacional.

Burkina Faso encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre liderado por Traoré.

Los golpistas adoptaron en octubre de 2022 una carta durante un primer diálogo nacional que establecía un presidente, un gobierno, una asamblea legislativa de transición y fijaba el período de transición en 21 meses.

Se suponía que esa transición terminaría el 1 de julio de 2024, pero en varias ocasiones Traoré subrayó la dificultad de celebrar elecciones dado el contexto de inseguridad en el país.

La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas.

Desde 2015, varios grupos yihadistas, ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, se han establecido en Burkina Faso, donde controlan muchas zonas y atacan constantemente a la población.

Miles de personas han muerto en numerosos atentados y más de dos millones se han visto obligados a abandonar sus hogares. EFE