El ministro de Exteriores de Irán se reúne con el líder de Hezbolá durante su visita oficial a Líbano

Abbas Araqchi reitera el apoyo de Irán a Líbano y su resistencia frente a la ocupación israelí en una reunión con Naim Qasem, abordando la situación tras el reciente conflicto

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El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha mantenido este miércoles una reunión con el líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qasem, en el marco de una visita oficial al país, en medio del aumento de la presión sobre el grupo para su desarme tras el último conflicto con Israel.

"Enfatizamos la importancia de las relaciones bilaterales con Líbano y la voluntad de Irán de apoyar a Líbano y estar a su lado, partiendo del respeto mutuo y el refuerzo de la cooperación", ha señalado el jefe de la diplomacia iraní durante la reunión, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.

Por su parte, Qasem ha dado las gracias a Teherán y al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, por su "continuado apoyo al pueblo libanés y su resistencia", antes de destacar el "papel positivo" del país en la región y su apoyo a los palestinos, tal y como ha informado la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo.

Asimismo, ha trasladado a Araqchi la "convicción y trabajo incansable" del grupo a favor "del renacimiento, la estabilidad y la soberanía de Líbano", así como para lograr "la expulsión de la ocupación de sus tierras", en referencia a la presencia de tropas israelíes en el sur de Líbano.

Qasem, que asumió el liderazgo de Hezbolá tras la muerte del histórico líder de la formación Hasán Nasralá en un bombardeo perpetrado por Israel en septiembre de 2024 contra la capital, Beirut, hace frente a llamamientos internos y externos para el desarme del grupo, muy influyente en el país y la región antes del último conflicto con las fuerzas israelíes.

Las partes acordaron en noviembre de 2024 un alto el fuego tras meses de combates al hilo de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás, un pacto que contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano.

Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, al tiempo que ha continuado perpetrando bombardeos en Líbano argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y que, por ello, no viola el alto el fuego, si bien estos hechos han sido igualmente condenados por Beirut y la formación apoyada por Irán.