BATH, Maine, EE.UU. (AP) — El bautizo de un destructor de la Armada de Estados Unidos el sábado destacó el sacrificio de dos generaciones: El de un infante de marina que murió en la Segunda Guerra Mundial y cuyo nombre recibió el barco y el de otro que perdió la vida 60 años después.
El futuro destructor Basilone lleva el apellido de un infante de marina al que se concedió la Medalla de Honor antes de morir en Iwo Jima.
La mujer que rompió la botella en la proa del barco para la buena suerte fue la hermana de un infante de marina que murió en una emboscada en Fallujah, Irak.
El legado y sacrificio de esos infantes de marina jamás se olvidarán, dijo el sargento mayor del Cuerpo de Infantería de Marina, Troy Black, ante unas 2.000 personas cerca del barco de guerra en el astillero de la Armada Bath Iron Works, en Maine.
El sargento de Artillería, John Basilone, recibió la Medalla de Honor por su heroísmo en la defensa de Campo Henderson durante un intenso asalto de alrededor de 3.000 soldados japoneses en la Batalla de Guadalcanal en 1942.
Basilone, que vivía en Nueva Jersey, regresó a su país donde tuvo un recibimiento y desfile de héroe.
Pero solicitó reintegrarse con sus camaradas y murió en el primer día de la invasión de Iwo Jima en febrero de 1945. Se le concedió ese día en forma póstuma la Cruz de la Armada por su heroísmo.
El hermano de ese militar, Donald, de 92 años, y otras personas hablaron durante la ceremonia sobre el patriotismo, dedicación y valentía de Basilone.
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