El US Open de Golf regresa a sus raíces en The Country Club, un recinto lleno de historia.
Se trata de uno de los cinco clubes fundadores de la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA por sus siglas in inglés). Su primer US Open se celebró en 1913 y marcó la primera vez que el golf apareció en las portadas de los diarios estadounidenses cuando Francis Ouimet, un amateur de 20 años, superó a un par de titanes británicos.
Más allá de este campo, no parece casual que el golf, en tiempos de beligerancia, se juegue en el área de Boston, la sede de la Revolución de Independencia de Estados Unidos.
El golf atraviesa precisamente por una revolución.
Más de una docena de jugadores de la Gira de la PGA, incluidos algunos grandes nombres como los de tres campeones del US Open, han decidido abandonar las filas del circuito y unirse a una liga rival apoyada con fondos saudíes.
La Gira les está diciendo que ya no son bienvenidos. Los frentes de batalla no se parecen a nada que se haya experimentado en este elegante deporte en sus 162 años de historia.
Y ello basta para robarle atención al US Open, el segundo campeonato más antiguo, conocido como la prueba más complicada del golf.
“Son tiempos extraños en el golf profesional”, dijo Rory McIlroy. “Y lo dije hace un par de semanas, sólo vamos a ver cómo se desarrolla esta temporada”.
El US Open se jugará en Brookline, Massachusetts, por cuarta vez, entre el 16 y el 19 de junio, y ya presenta algunas tramas secundarias sorprendentes.
Tiger Woods no participará.
Después de librar el corte en el Masters y el Campeonato de la PGA, Woods decidió que su pierna derecha, que resultó destrozada en un accidente automovilístico en febrero de 2021, necesitaba más tiempo para sanar y fortalecerse. Quiere estar listo para el Abierto Británico del próximo mes en St. Andrews.
Phil Mickelson estará participando en un major por primera vez este año.
El zurdo se metió en una polémica por unas declaraciones publicadas sobre la Liga Saudí que lograron ofender a ambas partes. Dijo que no estaba listo para jugar el Masters o el PGA Championship, y que su regreso ocurriría en el LIV Golf Invitational, a las afueras de Londres.
La USGA se tomaría muy en serio las características de este torneo “abierto”. Así, cumpliría con admitir a cualquier jugador que se ganó su derecho de estar en el campo.
“¿Debería ser retirado del listado un jugador que se ganó su derecho de participar en el US Open 2022, de acuerdo con nuestros criterios publicados, como resultado de su decisión de jugar en otro lugar? Finalmente decidimos que no”, manifestó la USGA en un comunicado.
Un total de 14 jugadores que clasificaron al US Open estaban en el primer grupo del evento LIV Golf, incluidos los excampeones Dustin Johnson y Martin Kaymer. Otro exmonarca, Bryson DeChambeau, se integró a la liga Saudí el viernes.
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