EAST RUTHERFORD, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Antonio Brown aparentemente estaba frustrado y enojado. Así que se fue. De los Buccaneers de Tampa Bay y posiblemente de su carrera en la NFL.
El explosivo wide receiver fue despedido de los Buccaneers después de salir de manera extraña de la cancha antes que Tom Brady mostrara su característica tranquilidad, guiando a Tampa Bay en una serie ofensiva de 93 yardas en los minutos finales para rescatar una victoria el domingo de 28-24 sobre los Jets de Nueva York.
El entrenador en jefe Bruce Arians confirmó al final del partido que Brown ya no forma parte del equipo.
“Ya no forma más parte del equipo”, dijo Arians. “¿Entendido? Ese es el final de la historia. Hablemos de los muchachos que salieron al campo y ganaron el partido”.
La debacle de Brown ocurrió cerca del final del tercer cuarto, cuando Tampa Bay perdía 24-10. El wide receiver lucía animado cuando conversaba con su compañero Mike Evans cuando de pronto se quitó uniforme y arrojó sus guantes y la camiseta a las tribunas antes de dirigirse con el torso desnudo hacia la zona de anotación. Luego saludó a los aficionados y recorrió la zona de anotación rumbo al túnel en el MetLife Stadium.
Parecía ser una muestra de frustración de parte de Brown, que tenía tres recepciones para 26 yardas.
“No voy a hablar al respecto. Él no forma parte de los Bucs”, reiteró Arians.
Brown recibió una suspensión de tres juegos el mes pasado por violar los protocolos de la liga para el COVID-19. También cuenta con un historial de problemas de conducta personal y decisiones extrañas.
“Es una situación difícil”, dijo Tom Brady. “Todos deberíamos hacer lo posible por ayudarlo de la forma que realmente necesita. Todos lo queremos. Nos preocupamos por él profundamente. Queremos verlo en su mejor nivel. Desafortunadamente no será con nuestro equipo… Pienso que todos deberían ser empáticos y tener compasión sobre algunas situaciones difíciles que están sucediendo”.
Brady conectó con Cameron Brate en un pase de touchdown de cuatro yardas poco después de la salida de Brown, y el quarterback terminó la remontada de los Buccaneers con un pase de 33 yardas de touchdown a Cyril Grayson a 15 segundos del final.
Los Bucs contuvieron a Zach Wilson en cuarta y dos en la yarda siete cuando Nueva York quería sellar la victoria. El entrenador en jefe de los Jets, Robert Saleh, dijo que la jugada debió ser una reversible de Braxton Berrios, pero Wilson tenía la opción de hacerlo directo, de acuerdo a su lectura.
“Hicimos un mal trabajo de comunicación”, explicó Saleh, añadiendo “te hace sentir mal” ya que de haberle dado el balón a Berrios, hubieran conseguido una primera y diez.
En lugar de ello, le dieron a Brady la oportunidad de tener nuevamente el balón con 2:12 minutos por jugar.
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