
Nunca debes juzgar un libro por su portada, ni un videojuego por su nombre. Porque cualquiera que parta de la base de que "Happy Game" solo ofrece desenfadada diversión, no solo se llevará una amarga decepción, sino también una desagradable sorpresa. La misma compañía desarrolladora del videojuego, la checa Amanita Design, conocida más bien por aventuras "point-and-click" mucho más familiares como "Machinarium" o "Samorost", explica que, a pesar del nombre, "Happy Game" no es un juego de diversión, sino una aventura de terror. El título se centra en un niño que recuerda varias experiencias negativas en una grave pesadilla. En el sueño reaparecen objetos tales como una pelota que le quitaron o un peluche perdido hace tiempo. Para poder devolverlos a la realidad, los jugadores tienen que acompañarlo a través de absurdas aventuras y resolver inquietantes acertijos. "Happy Game" no se anda con rodeos a la hora de mostrar escenas de violencia explícita, y el despliegue de sangre, cadáveres desmembrados e incluso decapitaciones no es apto para usuarios sensibles. Las numerosas caras sonrientes y los coloridos conejitos no contribuyen mucho a hacer la historia más agradable, y el riesgo de equivocarse y enviar al joven protagonista al más allá mantendrá a los jugadores siempre en vilo. El estilo de dibujo, sencillo y poco realista, quizá haga que las escenas sean un poco más llevaderas, pero, así y todo, el juego no es apto para niños. Sin embargo, para aquellos amantes del terror y la violencia exagerada, "Happy Game" es sin duda una experiencia muy particular. "Happy Game" está disponible para Windows, Mac y Nintendo Switch. dpa