Saif al Islam, hijo menor del exdictador libio Muamar Gadafi y que se presentó este domingo a las próximas elecciones presidenciales, pasó de ser el delfín reformista del régimen a ser un prófugo buscado por la Corte Penal Internacional.
El hombre al que durante mucho tiempo se consideró sucesor de Muamar Gadafi, asesinado en una revuelta popular en 2011, llevaba años oculto.
A finales de julio, hizo su primera aparición pública en una entrevista al diario New York Times desde un lugar sin determinar en el noroeste de Libia. En la entrevista, dijo que no excluía regresar a la política.
"Ha llegado el momento de volver al pasado. El país está de rodillas, no hay dinero, ni seguridad, ni vida", declaró al diario estadounidense. Los comicios presidenciales están previstos para el 24 de diciembre.
Nacido el 25 de junio de 1972 en Trípoli, Saif al Islam es el hijo mayor de la segunda esposa de Muamar Gadafi y el segundo de sus ocho hijos.
Estudió en Viena y en Londres antes de entrar en la política junto a su padre, donde empieza a forjarse un nombre.
Sin ocupar un puesto oficial, Saif al Islam representó varias veces a Libia durante negociaciones internacionales, por ejemplo para la indemnización de las familias de las víctimas de los atentados de Lockerbie en 1988 o del vuelo de UTA en 1989.
El hijo de Muamar Gadafi, que habla inglés, alemán y un poco de francés, también medió en el caso de las enfermeras búlgaras liberadas en 2007.
Un mes más tarde, esbozó un plan para modernizar al país, reavivando las especulaciones sobre la sucesión. Abre el primer canal de televisión privado, así como dos periódicos
En el extranjero, es visto como la nueva cara respetable de un régimen acusado desde hace tiempo de apoyar el terrorismo.
Pero en 2008, anuncia su retirada de la política, afirmando haber puesto "el tren de la reforma en marcha".
Habrá que esperar el estallido de la insurgencia a mediados de febrero de 2011, tras la Primavera Árabe, para que al Islam regrese, enarbolando esta vez un lenguaje bélico y tratando de salvar el régimen dictatorial de su padre.
- "Crímenes contra la humanidad" -
"No soltaremos Libia y lucharemos hasta el último hombre, la última mujer y la última bala", dijo, denunciando un complot desde el extranjero.
En junio de 2011, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de detención contra él "por crímenes contra la humanidad" cometidos durante la represión de la revuelta en Libia.
En 2011, fue detenido por un grupo armado en Zenten, en el oeste del país. Es condenado a muerte cuatro años después por las autoridades judiciales de Trípoli. Pero el grupo se niega a entregarlo hasta 2017.
Sin embargo, el grupo nunca confirmó su liberación y se perdió su rastro. La CPI dijo que lo había localizado en Zenten a finales de 2019.
Hasta la entrevista del New York Times, no se sabía nada de Saif al Islam desde junio de 2014, cuando apareció en un vídeo filmado en Zenten, durante su juicio en un tribunal de Trípoli.
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