El día en el que Cristóbal Montoro amenazó a Alsina: “El impuesto a los libros digitales lo decido yo. No creo que a los accionistas de tu grupo les guste que lo suba”

El periodista y presentador radiofónico denuncia las presiones que el ministerio de Hacienda ejerció para que fuesen “complacientes” con su gestión

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Imagen de archivo de Cristóbal
Imagen de archivo de Cristóbal Montoro. (Europa Press)

El periodismo debe incómodo para el poder, aunque eso suponga exposición pública, amenazas o juegos sucios. Javier Chicote, jefe de investigación del diario ABC, destapó hace más de una década las primeras informaciones que revelaron que el ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, gestionó presuntamente una “red de influencias” para favorecer a empresas gasistas durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Es el mismo indicio que apunta ahora el juez, quien, trece años después, ha ordenado en un auto emitido este miércoles su imputación en la causa.

Tras conocerse la noticia, el periodista ha celebrado la decisión del magistrado, denunciando en redes que su labor periodística le llevó a ser investigado por Hacienda, quien también, recuerda, investigó hasta a su hija, “que entonces tenía 3 años”. “Por fin se levanta el secreto y los imputan”, ha escrito.

Otros periodistas han denunciado las prácticas que el ministerio ejerció sobre ellos a medida que la investigación avanzaba -y el tono de la prensa se endurecía- contra el ministro popular. El periodista y presentador radiofónico, Carlos Alsina, también las tuvo con Montoro, y ha recordado este jueves en su programa Más de Uno de Onda Cero ―que por entonces se llamaba La brújula― cuando el ministerio presionó para que fuera “complaciente” con el entonces ministro de Hacienda.

A través de un relato, Alsina denuncia que Montoro, “enrabietado y contrariado” por las críticas que el periodista dirigió contra su persona; y “convencido de que el poder le daba carta blanca”, convocó un día a los responsables del programa y la cadena en la sede del Ministerio. “[Montoro] ejerció toda la presión que pudo para intentar que ese programa se volviera complaciente con él y su Gobierno, le aplaudiera todas las noches sus discursos y decisiones, y que lo celebrara él como el hombre que estaba arreglando España”, afirma.

Amenazas a los críticos

Según el periodista, el exministro de Hacienda “invocó” primero supuestas “oportunidades de negocio” para quienes “remaran a favor” de su gestión. Frustrada esta estrategia, añade, cambió de táctica y comenzó a amenazar a su equipo con represalias fiscales para aquellos que no lo hicieran.

La diputada ha señalado al exministro que no la llame "señora", sino que emplee el término de "señoría o diputada".

Fracasado de nuevo en su labor coactiva, Alsina recuerda que “aquel hombre poderoso perdió los nervios, perdió los papeles, y le espetó al responsable del programa de radio, tuteándolo: ‘soy el ministro de Hacienda, ¿entiendes? Yo soy la persona que decide el IVA del libro digital. No creo que a los accionistas de tu grupo editorial les guste que se lo suba’“. “El ministro se llama Cristóbal Montoro, el programa tenía un nombre de aguja imantada y el presentador tenía un nombre igual que el mío, no doy más pistas”, ha ironizado Alsina.

En el auto, el juez señala las concesiones que las gasísticas pagaron (el auto habla de 779.705 euros) a la consultora Equipo Económico (EE), fundada y presidida anteriormente por el entonces titular de Hacienda, a cambio de impulsar modificaciones legales .Por su presunta labor, el juez atribuye a Montoro presuntos delitos de cohecho, fraude, malversación y tráfico de influencias.