Cardenal Czerny: “El papa León XIV seguirá recordándoles a los líderes del mundo su responsabilidad”

Desde el Vaticano, el actual titular del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, sostuvo además que la Iglesia debe recordar a esos líderes “que tienen la obligación de resolver conflictos, de buscar el diálogo, la negociación, para ponerles fin”

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El cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, habló con Infobae en Roma

(Enviada especial al Vaticano) El cardenal Michael Czerny —Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral— dialogó con Infobae en Roma sobre los principales desafíos que afronta la Iglesia en un contexto global marcado por crisis humanitarias, migraciones forzadas, desigualdad estructural y nuevas tensiones geopolíticas.

Uno de los ejes iniciales de la conversación fue el llamado de la Iglesia a involucrarse activamente en los problemas del presente. Para Czerny, la elección del nombre León XIV no es solo un gesto. “Lo primero que puede hacer la Iglesia —y eso es lo que el Papa León ha comunicado al elegir su nombre— es que nosotros, que la Iglesia, prestemos atención a estos desafíos”, afirmó.

“Estos no son problemas ajenos o externos, que no nos conciernen porque somos una religión”, insistió Czerny. “No. Nos conciernen profundamente porque son preocupaciones existenciales esenciales para la gente común, para la gran mayoría de personas en el planeta. Y por eso la Rerum Novarum sigue siendo relevante: porque nos recuerda que la Iglesia no puede quedarse al margen cuando la dignidad humana está en juego”.

Uno de los núcleos de su análisis fue el vínculo entre trabajo y migración. En declaraciones anteriores había afirmado que “el trabajo es una cuestión más grande que la migración”, y en esta entrevista aclaró su postura: “La cuestión del trabajo incluye la cuestión de la migración. Muchas veces, las personas huyen porque no hay trabajo, o no hay trabajo decente, o es imposible mantener a su familia”, explicó. “Incluso si migran por guerra, por el cambio climático o por persecución, al llegar a destino tienen que encontrar trabajo. Y ahí aparece de nuevo como su primera prioridad. Por eso se puede decir que el trabajo contiene, o incluye, los desafíos de la migración”.

El papa León XIV saluda
El papa León XIV saluda a los fieles desde el papamóvil antes de su misa inaugural (REUTERS)

En ese marco, reflexionó sobre los conflictos globales y el papel de la Iglesia. “En realidad el conflicto no es en sí responsabilidad de la Iglesia”, planteó. “Pero lo primero —que el Papa Francisco hizo constantemente, y que el Papa León sin duda continuará haciendo— es recordar continuamente a los líderes del mundo, no solo a los políticos importantes, sino también a los líderes financieros, económicos, y del ámbito de la comunicación, su responsabilidad de resolver estos conflictos, de buscar el diálogo o la negociación para ponerles fin.” Y agregó: “La Iglesia no puede hacer eso por ellos. Pero puede, y lo hace, todo lo que puede para ayudar a facilitar y alentar los diálogos que puedan poner fin a estos conflictos”.

Uno de los conceptos más relevantes en las primeras intervenciones públicas de León XIV fue la unidad. Czerny retomó esa noción para vincularla con una visión amplia e inclusiva de Iglesia. “Esa ha sido una enseñanza constante —también del Papa Francisco— que nuestra unidad en la Iglesia es una unidad basada en la diversidad. Y que la unidad no significa uniformidad".

Según el cardenal, muchas de las guerras y divisiones actuales se alimentan de lógicas de exclusión. “Algunos de los conflictos más graves incluyen la idea de que ciertas personas están ‘dentro’ y otras están ‘fuera’. Y eso es simplemente inaceptable desde un punto de vista cristiano. Es —si se quiere— una de las raíces de las guerras. La Iglesia va a seguir llamando constantemente a la unidad que viene del diálogo, no a una unidad que viene de la uniformidad".

Michael Czerny
Michael Czerny

Consultado sobre cuáles son los territorios más cruciales para la misión pastoral de la Iglesia, Czerny subrayó que no hay jerarquías territoriales cuando se trata de evangelizar: “La evangelización no es una de las prioridades de la Iglesia. Es la razón por la cual la Iglesia existe. Existimos —somos Iglesia— porque Jesús nos confió el Evangelio, la Buena Noticia, y nos ordenó llevarla a todas las personas —podríamos decir hoy: a cada rincón de la creación. Y por eso no hay un lugar prioritario. Cada rincón de este planeta está esperando ser evangelizado".

Hacia el final del encuentro, se refirió a los rasgos compartidos con el nuevo Papa: ambos atravesados por una historia migrante y una experiencia formativa en América del Norte. Sin embargo, Czerny fue categórico al relativizar la nacionalidad como rasgo identitario de un pontificado: “No deberíamos pensar en él tanto como un ‘Papa americano’. Es un Papa de las Américas —y yo también soy de las Américas— y eso es algo bueno".

“El Papa trae consigo los dones y las sensibilidades del lugar donde creció, donde fue a la escuela, pero también —y esto es muy importante en el caso del Papa León— donde ejerció su ministerio. Y su ministerio también fue en las Américas, pero en América del Sur. Eso lo hace también más cercano en herencia al Papa Francisco".